¿Cómo se usa el barniz de transferencia eterna?
El barniz de transferencia eterna es una solución muy útil para aquellas personas que buscan tener una forma fácil y duradera de transferir imágenes en diferentes objetos. Para usar este producto, primero debemos asegurarnos de que la superficie del objeto esté limpia y seca. Luego, aplicamos una capa uniforme del barniz y dejamos que se seque por completo.
Una vez que hayamos aplicado el barniz y se haya secado completamente, es hora de imprimir la imagen que queremos transferir utilizando una impresora láser. Es importante que la impresora láser se use en lugar de una de inyección de tinta, ya que la tinta no se adherirá al barniz de transferencia eterna.
Después de imprimir la imagen, debemos cortarla en el tamaño que queremos y colocarla sobre la superficie donde queremos transferirla. La imagen debe estar en contacto directo con el barniz de transferencia eterna. Entonces, utilizamos una herramienta como una tarjeta de crédito para presionar y suavizar la imagen sobre la superficie. Esto asegurará que la imagen esté correctamente adherida al barniz de transferencia eterna.
Finalmente, sumergimos la imagen transferida en agua tibia durante unos minutos y luego la retiramos con cuidado para revelar la imagen recién transferida. La imagen transferida puede ser resistente al agua y a la intemperie, lo que significa que no se moverá ni se pelará con el tiempo.