Si tienes un subtono frío de piel, seguramente has experimentado la frustración de poner algo de ropa de un color que te encanta, pero que simplemente no se siente bien. Esto se debe a que algunos colores pueden hacer que resalten los tonos de tu piel y otros colores pueden hacer que se vea pálida o lavada.

Los colores de joya son perfectos para pieles frías. Los colores como el zafiro, el rubí y el esmeralda son profundos y saturados, lo que hace que la piel se vea radiante. Si prefieres colores más suaves, elige tonos pastel, como el lavanda, el rosa pálido y el azul claro.

Los colores fríos, como el azul marino, el gris y el blanco, son excelentes opciones para una piel con subtono frío. Estos colores crean un contraste agradable y realzan la piel sin hacerla parecer pálida. Si te gusta un poco de color, elige tonos fríos como el verde menta, el azul celeste y el lila.

Por último, los colores neutros son una gran opción para quienes prefieren una paleta más suave y discreta. Tonos como el gris pardo, el beige y el blanco crema son perfectos para el día a día. Si buscas algo un poco más especial, elige el rubor, un tono suave que añadirá un toque delicado a tu look.

¿Qué colores me quedan bien si tengo subtono frío?

Si tienes subtono frío en tu piel, saber qué colores te quedan bien puede ser clave para resaltar tu belleza natural. Los tonos fríos en general van desde el azul hasta el violeta, por lo que pueden elegirse colores que complementen esos matices.

Los colores que suelen quedar bien en personas con subtono frío son los tonos pasteles, como el azul cielo, el rosa palo, el verde menta o el lila. También quedan genial los colores intensos y profundos, como el burdeos, el borgoña o el azul marino.

Además, cuando se trata de tonos neutros, la elección correcta está en el blanco, el negro, el gris y el plateado. En cuanto a los colores más cálidos, como el amarillo o el naranja, pueden resultar un poco chocantes en la piel con subtono frío, aunque se pueden usar en pequeñas cantidades con otros colores que complementen.

En conclusión, si tienes subtono frío, evita los colores fuertes y brillantes que pueden hacer que tu piel parezca apagada. En su lugar, opta por colores suaves y profundos que acentúen tus rasgos faciales y resalten tu belleza natural.

¿Qué tonos son los colores fríos?

Al hablar de los colores fríos, nos referimos a aquellos tonos que transmiten una sensación de frescura, tranquilidad y serenidad. Normalmente, están asociados con el agua, el hielo y el cielo.

Entre los principales colores fríos se encuentran el azul, el verde y el morado. El azul es uno de los tonos más populares, ya que es muy versátil y puede ajustarse a diferentes ambientes y decoraciones. El verde, por su parte, es muy utilizado en espacios naturales y se asocia con la vegetación y la vida en sí. Por último, el morado es un color que simboliza la espiritualidad y la calma, y está muy presente en ambientes de meditación y relajación.

Existen otros tonos fríos que no son tan comunes, pero que también pueden transmitir esa sensación de frescura y tranquilidad que buscamos. Por ejemplo, el turquesa, el celeste y el gris claro son opciones interesantes si queremos crear un ambiente sutil y relajante.

¿Qué tipo de piel tengo calida o fría?

Conocer el tipo de piel que tenemos es fundamental para poder aplicar los cuidados y tratamientos adecuados. Una de las clasificaciones que se utiliza para describir los tipos de piel es según su tonalidad, que puede ser cálida o fría.

Para determinar si tienes una piel cálida o fría, es importante observar algunas características de tu piel. Por ejemplo, si tus venas son de color verdoso, seguramente tienes una piel cálida. Por el contrario, si tus venas son de color azulado, tu piel es probablemente fría.

Otra forma de saber si tienes una piel cálida o fría es fijándote en cómo te sientan las diferentes tonalidades de ropa. Si te ves mejor con colores cálidos como amarillos, naranjas o marrones, es probable que tengas una piel cálida. Si por el contrario, te ves mejor con tonos fríos como el blanco, el rosa o el azul celeste, es probable que tengas una piel fría.

En general, las personas con piel cálida suelen tener un color de piel dorado o amarillo, con tonos de cabello como el castaño claro, el rubio dorado o el rojo cobrizo. Por otro lado, las personas con piel fría suelen tener un color de piel rosado o beige, con tonos de cabello como el negro, el rubio ceniza o el castaño frío.

Conociendo tu tipo de piel, podrás elegir los colores que te favorecen, el maquillaje que mejor te sienta o las cremas y productos para el cuidado de la piel que sean más adecuados para ti.