La acuarela es una técnica de pintura a base de agua que requiere de un papel especial con una textura y espesor adecuados para absorber y distribuir el agua y el pigmento. Es importante tener en cuenta el gramaje del papel ya que esto influirá en la calidad y presentación del trabajo final.

Para la acuarela, se recomienda un papel con un gramaje mínimo de 200 gr/m2 ya que estos papeles son suficientemente gruesos para soportar la humedad de la técnica y no se arrugarán o romperán fácilmente. Además, los papeles de mayor gramaje, de 300 gr/m2 en adelante, son ideales para trabajos donde se utilice mucha agua o superposición de capas de pigmento, ya que ofrecen más resistencia y permiten que la pintura se distribuya de manera uniforme.

En cuanto a la textura, existen diferentes opciones, como el papel de prensado en frío (cold press) que tiene una textura intermedia entre suave y rugosa, y el papel de prensado en caliente (hot press) que tiene una textura lisa. La elección de la textura dependerá del estilo y preferencia del artista.

En resumen, si estás buscando un papel para trabajar con acuarela, es importante considerar tanto el gramaje como la textura para que tus obras se vean bien y sean duraderas. Recuerda que cada artista tiene su preferencia y estilo de trabajo, por lo que es importante experimentar y encontrar el papel que mejor se adapte a las necesidades y gustos personales.