El cloruro férrico es una sustancia química utilizada en diversas aplicaciones, como la purificación de agua, la producción de pigmentos y la fabricación de circuitos electrónicos.

Sin embargo, el consumo de cloruro férrico puede ser altamente peligroso. Si se ingiere, puede causar una variedad de efectos adversos en la salud, incluyendo náuseas, vómitos, dolor estomacal, diarrea y daño en los órganos internos como el hígado y los riñones.

Además, el cloruro férrico puede ser tóxico para el sistema nervioso, lo que puede causar síntomas como convulsiones, confusión y pérdida de conciencia.

En casos extremadamente graves, el consumo de cloruro férrico puede incluso resultar en la muerte.

Por lo tanto, es de vital importancia mantener el cloruro férrico fuera del alcance de los niños y no permitir que se consuma accidentalmente. Si se sospecha que se ha ingerido cloruro férrico, se debe buscar atención médica de inmediato.